Formación para traders: ese objeto de deseo

Uno de los tópicos entre traders es el tema de la formación, aunque la mayoría son conscientes de su necesidad, sigue siendo una minoría los que se lo toman en serio y muchos prefieren aprender en los mercados a un coste elevadísimo en tiempo y dinero.

Hoy en día existen numerosas fuentes para obtener la información y los conocimientos que nos ayuden en la mejora de nuestras habilidades técnicas y/o psico-emocionales para el trading.


Podemos basar nuestro plan de formación en sistemas o métodos formales: cursos, seminarios, libros, coaching…, que nos aportarán información y conocimiento completo, estructurado y contrastado, conjuntamente con métodos más informales, que deberemos filtrar adecuadamente: blogs (artículos y comentarios), artículos en revistas, foros, chats, newsletters …, que nos mantendrán al día y aportarán un conocimiento muy práctico y real de los mercados.

Las tecnologías actuales permiten acceder a mucha formación e información de calidad de forma gratuita, sin embargo esto no debería ser razón suficiente para descartar el pago por recibirla.

Algunas ideas que conviene considerar en la búsqueda y selección de formación de pago adecuada:

• Nuestro nivel y experiencia; si nos iniciamos conviene que nos cuenten el funcionamiento de los mercados, tipos de activos y productos, distintos acercamientos en tiempo, herramientas básicas de datos y gráficos, orientación sobre los brokers, riesgos y oportunidades…, si somos expertos buscaremos, qué aspectos técnicos y/o psico-emocionales queremos aprender o mejorar, estrategias sofisticadas, herramientas avanzadas, seguimiento, coaching …

• La facilidad de entender otros idiomas, en especial el inglés, para traders de cierto nivel y experiencia ya que nos abre muchísimo el abanico de posibilidades.

• La capacidad didáctica, la sencillez y el sentido común en las explicaciones, para ello es recomendable acudir a seminarios previos, que suelen realizar de forma gratuita y/o leer sus publicaciones.

• Un temario que además de la información técnica incorpore cierta operativa simulada y algunos aspectos psico-emocionales.

• La experiencia real del ponente en los mercados y si está activo, como una medida para determinar el grado de conocimiento.

• El grupo de asistentes reducido, ya que permite un mayor feedback y atención a las problemáticas particulares de cada uno.

• La posibilidad de seguir interactuando con el profesor después del curso via blog, foro, e-mail u otros mecanismos.

• El precio, que no debería ser un factor determinante en el sentido que si es caro es bueno y si es barato no. Evaluar la razonabilidad del mismo respecto al número de horas dedicadas y la especificidad de los contenidos.

Hay que tener el cuenta que tanto durante la fase de desarrollo como trader, como posteriormente en una dedicación seria al trading como profesional o amateur, la formación debería ser el compañero de viaje permanente y entenderla como la inversión en un instrumento de alto rendimiento.


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